Durante años creí que viajar era escapar. Hoy sé que es volver a uno mismo.
En 2011, lancé este blog sin más intención que guardar mis propios recuerdos, esa fue la verdadera y real esencia de esto. Caminé por mercados, dormí en aeropuertos, regateé con vendedores, me perdí a propósito… y lo compartí aquí. Era el Vic Mochilero, con una libreta en la mano y el corazón en la aventura. Estos relatos de un viajero con mochila nacen de mi experiencia recorriendo destinos auténticos, con alma ligera y la mochila al hombro.
Pero como todo viaje, este también tuvo pausas.
La vida se llenó de nuevos destinos, se cumplieron muchísimos sueños de viaje: en familia, en solitario, por trabajo y con varias responsabilidades a cuestas… esas rutas que no aparecen en Google Maps. Dejé de escribir, aunque nunca dejé de viajar. Porque de viajar, entendí, que no siempre es cruzar fronteras; que a veces es aprender a estar presente en el aquí y ahora.
La tristeza de haber sido timado, hackeado y burlado; las malas decisiones en términos informáticos, entre Hosting, dominios, SEO y demás cosas que nunca entendí.
Hoy, relanzo este blog porque hay algo que me quema por dentro:
👉 Las ganas de contar historias que no caben en una selfie.
👉 Las ganas de ayudarte a planear tu próxima aventura, no solo con tips, sino con alma.
👉 Las ganas de demostrar que sí se puede viajar, presupuestar, ahorrar y proteger lo que amas.
Sí, soy el mismo mochilero. Pero ahora viajo con propósito, con familia, con seguro (¡sí, también!) y con más ganas que nunca de compartir lo aprendido.
💬 ¿Me ayudas a arrancar de nuevo?
🧭 Cuéntame:
¿Cuál fue tu último gran viaje… o tu próximo gran sueño viajero?
Deja un comentario, escríbeme en Instagram o simplemente comparte este post si alguna vez soñaste con perderte para encontrarte.
🚀 Bienvenida / Bienvenido de nuevo a Mochilero Soy.
“Si has leído MochileroSoy desde hace años, te agradezco. Hoy regreso no solo a escribir… sino a reconectar con lo que más me mueve: viajar con propósito.”
El viaje continúa… y quiero que vengas conmigo.
